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Diario El Mundo lanza campaña #AltoALaPolirazación
viernes 11, marzo 2016 | 10:20 pm

Fondo-Polarizacion
Este es un llamado a despertar y buscar la unidad nacional que tanto necesitamos, no una unidad en torno a una determinada coriente política, sino en torno al Altar de la Patria, en torno a objetivos comunes.
Hace ya varias décadas que El Salvador ve a sus políticos enfrentarse cotidianamente y estancar o posponer las soluciones a nuestros profundos problemas de nación.

La polarización política se ha enquistado peligrosamente en el corazón de los salvadoreños y salir de ella, buscar entendimientos y consensos básicos de nación, es una necesidad esencial para el desarrollo y el progreso de El Salvador.

Es muy peligroso ver como políticos están ocupando a su pueblo para generar odio de clases, incentivándolos a usar las redes digitales para desprestigiar y hacer daño, eso no vale y tiene que ser castigado con todo el peso de la ley y el voto de cada uno de nosotros.

La Biblia dice que “todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae”. Eso mismo es lo que ha estado provocando la polarización en El Salvador. Las fuerzas políticas han enfilado baterías unos contra otros y profundizado la división de la sociedad y nos caemos en pedazos.

Las fuerzas políticas, especialmente las dos mayoritarias, deben priorizar al país en lugar de sus réditos electorales.

Tenemos años y prácticamente no conocemos una oposición constructiva y que haya acordado alianzas para los grandes temas de la nación, como son la seguridad y la productividad económica . Es hora que los partidos no tengan miedo de cambiar y excusarse en que sus bases le piden esos discursos radicales. El no cambiar nos está haciendo mucho daño.

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones, decía el gran Winston Churchill. Precisamente en El Salvador necesita que su clase política piense en las próximas generaciones. Que busque el camino para heredar una sociedad en paz, segura, próspera, donde los niños puedan jugar libremente en las calles y parques, donde las parejas puedan planear su futuro con certeza.

Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia, decía Theodore Roosevelt y eso es algo que la clase política debe interiorizar. No se puede seguir haciendo política como hasta ahora.

El Salvador necesita un ambiente donde los empresarios puedan generar negocios con certeza jurídica, confianza, seguridad, diálogo y comunicación productiva, porque así podrán generar los empleos que necesitamos los ciudadanos y los impuestos que necesita el Estado para funcionar. Necesitamos gremiales empresariales propositivas, que contribuyan al clima de entendimiento y no profundicen la división.

Los empresarios debemos de construir los puentes de entendimiento y ser los actores principales para dejar las confrontaciones a un lado. La situación actual lo amerita, porque si no puede ser muy tarde.

El Salvador necesita una clase política que entienda la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás, que sepa escuchar más el sentir ciudadano y palpe sus profundas necesidades.

A nadie le conviene la desestabilización ni hacer resurgir las heridas profundas de la guerra civil. Debemos mirar hacia adelante y corregir el rumbo.

Los políticos que estén abriendo las heridas de la guerra son enemigos de nuestro querido El Salvador y la generación joven que no vivió la guerra no se debe dejar engañar por estos discursos maquiavélicos. Necesitamos una ciudadanía que exija más a sus gobernantes, pero que también cumpla sus deberes. Una juventud que despierte y demande un país mejor.

Necesitamos voces que levanten la moral y la esperanza de este sufrido país. Buenos ejemplos en la vida pública.

Este es un llamado a despertar y buscar la unidad nacional que tanto necesitamos. No una unidad en torno a una determinada corriente política, sino en torno al altar de la Patria, en torno a objetivos comunes, a un El Salvador mejor, próspero, progresista, seguro, donde todos querramos vivir.